Nueva forma de clasificar los alimentos procesados

En el ámbito de la nutrición, la discusión sobre los alimentos procesados no deja de evolucionar. Hasta ahora, el sistema NOVA ha sido la referencia principal para clasificar los alimentos según su grado de procesamiento, agrupándolos en cuatro categorías: desde los mínimamente procesados hasta los ultraprocesados. Sin embargo, este sistema ha recibido críticas por su falta de matices, ya que productos muy diferentes, como una barra de chocolate y un cereal integral fortificado sin azúcar, terminan en la misma categoría, dificultando una evaluación precisa de su impacto en la salud.

Un equipo de científicos ha propuesto un nuevo enfoque para clasificar los alimentos procesados. Este sistema, desarrollado por una organización especializada en el análisis de ingredientes de alimentos envasados, se presentó recientemente en un congreso de nutrición. Su objetivo es ofrecer una perspectiva más objetiva y detallada, superando las limitaciones del modelo NOVA.

¿En qué consiste el nuevo sistema?

El método utiliza un sistema de puntuación basado en tres componentes principales:

• Evaluación de ingredientes: Cada ingrediente recibe una puntuación ponderada según el conocimiento científico actual sobre sus posibles riesgos para la salud.

• Porcentaje de calorías procedentes de azúcares añadidos: Un indicador reconocido de calidad nutricional.

• Consideración de ingredientes con efectos negativos conocidos: Como el jarabe de maíz alto en fructosa, edulcorantes artificiales o sal en exceso.

Esto permite clasificar los alimentos en cinco niveles: mínimo, ligero, moderado, ultra y super-ultra. Al aplicar este método a una base de datos con más de 650.000 productos y 5.500 ingredientes, los investigadores encontraron que el nuevo sistema permite diferenciar mucho mejor los alimentos ultraprocesados, que antes quedaban todos agrupados en una sola categoría.

Implicaciones para consumidores, industria y ciencia

Para los consumidores, este enfoque proporciona una herramienta más clara y accionable para elegir alimentos más saludables, incluso dentro de categorías altamente procesadas. Para la industria, permite comparar productos de manera más precisa, basándose en la composición de ingredientes y su impacto potencial en la salud.

Además, el sistema está diseñado para evolucionar con la ciencia: a medida que surgen nuevas evidencias sobre los efectos de ingredientes o métodos de procesamiento, la clasificación se actualiza, manteniendo su rigor y transparencia.

¿Qué opinan los expertos?

Profesionales de la nutrición destacan que la nueva propuesta representa un avance importante hacia una clasificación más precisa y basada en la evidencia. Sin embargo, advierten que aún queda trabajo por hacer, especialmente para asegurar que el sistema sea aplicable en diferentes países y para promover hábitos saludables como la recomendación de “cinco al día”.

En resumen, esta iniciativa marca un hito en la forma de entender y clasificar los alimentos procesados, ofreciendo tanto al consumidor como a la industria una herramienta más sofisticada y adaptada a la complejidad de los alimentos modernos.

Redacción.