El consumo de cannabis podría cuadruplicar el riesgo de diabetes tipo 2

Publicado el 19 de septiembre de 2025, 18:58

Un nuevo análisis presentado en la reunión anual de la European Association for the Study of Diabetes (EASD) 2025, celebrada en Viena, reveló un hallazgo que ha generado sorpresa en la comunidad médica: las personas que consumen cannabis tienen hasta cuatro veces más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con quienes no lo consumen.

 

El estudio analizó datos médicos de más de 96.000 usuarios de cannabis y los comparó con más de 4 millones de personas no usuarias, seguidas durante un período de cinco años. Los resultados fueron claros: la incidencia de diabetes tipo 2 fue del 2,2% en consumidores de cannabis frente al 0,6% en no consumidores.

Aunque la asociación es estadísticamente significativa, los autores recalcan que se trata de un estudio retrospectivo, lo que significa que no puede establecerse una relación de causa y efecto directa, sino únicamente una correlación.

Posibles mecanismos: insulina y alimentación

Los investigadores proponen dos vías principales que podrían explicar esta conexión:

  1. Resistencia a la insulina
    El consumo de cannabis podría estimular en exceso el sistema endocannabinoide, en especial el receptor CB1, lo que favorecería la acumulación de grasa visceral, el depósito de grasa en el hígado y la resistencia a la insulina, factores clave en el desarrollo de la diabetes tipo 2. También se mencionan procesos de inflamación crónica, estrés oxidativo y posible disfunción de las células beta pancreáticas.

  2. Hábitos alimenticios poco saludables
    El conocido fenómeno de los munchies —el aumento del apetito tras el consumo de cannabis— puede llevar a ingerir alimentos altamente calóricos y ultraprocesados. Esto, a su vez, favorece el exceso de peso, la adiposidad central y el descontrol glucémico, todos ellos riesgos directos para la aparición de diabetes.

La Organización Mundial de la Salud estima que alrededor de 147 millones de personas en el mundo usan cannabis, y su consumo aumenta más rápido que el de otras sustancias recreativas. En paralelo, la legalización en distintos países y estados ha ampliado la disponibilidad de productos derivados como aceites, comestibles y tinturas.

En Estados Unidos, el cannabis continúa siendo ilegal a nivel federal, pero 24 estados lo han legalizado de forma recreativa. Según los CDC, más de 52 millones de estadounidenses lo han usado al menos una vez desde 2021. Al mismo tiempo, la diabetes tipo 2 afecta a 38,4 millones de personas en ese país, lo que equivale al 11,6% de la población, con 1,2 millones de nuevos diagnósticos cada año.

Aunque aún se necesita más evidencia y la publicación en revistas científicas revisadas por pares, este estudio ofrece una advertencia relevante: el consumo de cannabis podría ser un factor de riesgo adicional para la diabetes tipo 2.

Los especialistas coinciden en que el panorama es complejo: algunos estudios previos incluso habían mostrado efectos neutrales o beneficiosos en el peso y la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, este nuevo análisis inclina la balanza hacia la precaución.

En palabras de los investigadores, el objetivo es que los médicos cuenten con herramientas para estratificar riesgos en sus pacientes y ofrecerles el mejor acompañamiento posible. Y para la población general, representa una invitación a reflexionar sobre los pros y contras del cannabis, especialmente en un mundo donde la legalización avanza a paso firme.

FUENTE: Medical News Today

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