El boom de medicamentos como Ozempic, Mounjaro y Wegovy no se limita a las consultas médicas o a las farmacias. Ahora también se han convertido en un tema de preocupación para las aseguradoras de viaje. Un reciente reporte en Reino Unido advierte que miles de viajeros podrían estar poniendo en riesgo la validez de sus pólizas por un simple detalle: no declarar que usan estos fármacos.
A diferencia de un seguro de salud convencional, como el Obamacare en Estados Unidos, el seguro de viaje funciona bajo reglas distintas. La mayoría de las aseguradoras exigen que el viajero informe toda condición preexistente y cualquier medicamento recetado. Esto no significa necesariamente que la póliza se encarezca o se niegue la cobertura, pero sí que la compañía debe tener constancia de esa información.
El problema es que muchos usuarios de Ozempic o Mounjaro lo toman únicamente para bajar de peso y no se consideran “pacientes crónicos”. Creen que no necesitan mencionarlo en el cuestionario inicial, pero si durante el viaje ocurre una complicación médica —como un efecto secundario, una reacción adversa o un episodio relacionado con el medicamento— la aseguradora puede invalidar la cobertura y rechazar los costos hospitalarios.
En países como el Reino Unido, donde el tema está generando debate, los expertos recomiendan ser absolutamente transparentes al contratar un seguro de viaje. En Estados Unidos, aunque las pólizas puedan variar, la lógica es la misma: si viajas al extranjero, declarar tu medicación puede marcar la diferencia entre tener respaldo o quedar desprotegido en un hospital fuera de tu país.
El consejo es claro: cuando completes el formulario de seguro de viaje, no omitas que tomas Ozempic, Mounjaro, Wegovy u otro medicamento similar, aunque sea para adelgazar. Una simple omisión puede costarte decenas de miles de dólares en facturas médicas si ocurre una emergencia.
Redacción
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