
En un estudio reciente publicado en la revista BMC Public Health , los investigadores examinan cómo las elecciones de alimentos, específicamente la comida para llevar y los diferentes niveles de actividad física, pueden afectar el riesgo de depresión y ansiedad entre los estudiantes universitarios.
El deterioro de la salud mental en los estudiantes universitarios
Los estudiantes universitarios de todo el mundo sufren con frecuencia niveles moderados o altos de depresión, ansiedad y estrés. La ansiedad, la depresión y el estrés también aumentan el riesgo de conductas suicidas, lo que pone de relieve la importancia de abordar este problema de salud pública, en particular entre los estudiantes universitarios.Además de los efectos psicológicos asociados a estos síntomas, la ansiedad y la depresión también aumentan el riesgo de ciertos problemas de salud, como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y úlceras gastrointestinales.Los síntomas comórbidos de depresión y ansiedad (SDC) también son problemas de salud importantes que pueden verse afectados por numerosos factores, algunos de los cuales incluyen la ubicación geográfica, las relaciones con los colegas, los ingresos familiares y el estilo de vida. Entre los estudiantes universitarios, el consumo de bebidas azucaradas, los patrones de sueño alterados, el comportamiento sedentario y ciertas opciones dietéticas pueden influir en el riesgo de SDC y la gravedad de sus efectos adversos.Por lo general, la comida para llevar se refiere a la comida caliente que se pide de un menú y se entrega en un pequeño establecimiento independiente. Además de la amplia variedad de opciones de comida y la comodidad asociadas con la comida para llevar, estas comidas suelen satisfacer los gustos populares y, como resultado, tienen un alto contenido de grasas y azúcar.Los estudiantes universitarios tienen más probabilidades de consumir comida para llevar poco saludable. Es importante destacar que el consumo frecuente de comida para llevar durante períodos prolongados puede llevar a un consumo excesivo de calorías.A pesar de estudios previos que investigaron la relación entre los comportamientos alimentarios y la salud mental, aún no está claro cómo la comida para llevar sola y cuando se combina con comportamientos sedentarios impactan en el riesgo de depresión y ansiedad, particularmente entre los estudiantes universitarios.
Comida para llevar, actividad física y salud mental: conclusiones clave del estudio
Todos los participantes del estudio completaron una encuesta sobre sus hábitos de consumo de alimentos y actividad física. Se utilizó una tercera escala para evaluar la depresión, la ansiedad y el estrés.El estudio actual incluyó a 14.340 estudiantes universitarios chinos de entre 18 y 22 años de edad. Más del 26% de los estudiantes informaron síntomas de depresión, mientras que el 34,6% y el 23,8% informaron ansiedad y CDAS, respectivamente.El riesgo de CDAS aumentó con el consumo de comida para llevar o la actividad física ligera. La frecuencia moderada de comida para llevar, definida como su consumo de cuatro a seis veces por semana, se asoció con un riesgo dos veces mayor de CDAS en ambos sexos.Las mujeres con mayor frecuencia de consumo de comida para llevar tenían el doble de probabilidades de sufrir CDAS, en comparación con un aumento del 50 % entre los hombres. Además, la actividad física ligera se asoció con un aumento del 35 % y el 20 % del riesgo de CDAS para hombres y mujeres, respectivamente.Las variaciones en el CDAS con la comida para llevar y las diferencias en la actividad física fueron más significativas en los hombres. Esta observación, que contradice informes anteriores, puede atribuirse a la falta de ciertos factores de riesgo del estilo de vida, como el tabaquismo, el consumo de alcohol y las drogas, considerados en el estudio actual.En comparación con los estudiantes que no comían comida para llevar y realizaban actividad física intensa con frecuencia, aquellos que eran ligeramente activos tenían más probabilidades de tener CDAS a medida que aumentaba el consumo de comida para llevar. La actividad física moderada a intensa junto con el consumo frecuente de comida para llevar también se asoció con un mayor riesgo de desarrollar CDAS.Por ejemplo, la combinación de actividad física moderada y consumo moderado de comida para llevar aumentó el riesgo de desarrollar CDAS en un 60%, en comparación con una probabilidad un 80% mayor asociada con el consumo diario de comida para llevar. Las personas que combinaron actividad física vigorosa con consumo moderado de comida para llevar tenían el doble de probabilidades de sufrir CDAS, y este riesgo era aún mayor entre quienes consumían comida para llevar siete o más veces por semana.
Cómo las decisiones sobre el estilo de vida afectan la salud mental
Estos hallazgos corroboran estudios previos que informan que las conductas alimentarias saludables mejoran la salud mental en la adolescencia. De manera similar, un estado psicológico saludable también está asociado con hábitos alimentarios saludables.Tanto la desestabilización del estado de ánimo como el deterioro cognitivo pueden surgir de la ingesta de alimentos ricos en grasas y azúcares no saludables. Estos efectos están mediados por el estrés oxidativo, la neuroinflamación y la neurotransmisión anormal dentro de los circuitos neuronales.La comida china para llevar tiene un alto contenido de azúcar, grasas trans y aditivos alimentarios, además de estar a menudo demasiado cocida o frita. La espera también desalienta a los clientes a caminar por el campus, a estar a la luz del sol y a interactuar con otras personas, todo lo cual es beneficioso para la salud mental.La actividad física intensa promueve la neuroplasticidad y ayuda a las regiones del cerebro que suelen estar desreguladas en las personas deprimidas. Para reducir el riesgo de depresión, las pautas actuales recomiendan realizar actividad física moderada o intensa durante más de 30 minutos todos los días, al menos entre tres y cinco días a la semana.
Los niveles de actividad física de leves a moderados y una mayor frecuencia de consumo de comida para llevar se asociaron con un mayor riesgo de CDAS en los estudiantes varones que en las mujeres ”.
FUENTE: BMC Public Health
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